Estaba en el colegio, acababa de llegar, subo a clase con Claudia y María y al entrar en clase he visto que había un osito de peluche en mi mesa. También tenia una notita que decía: "Para mi querida chica de los 50". Me he quedado un poco loca con eso, pero me he sentado he guardado el peluche y he sacado el libro de lengua. No he prestado mucha atención en clase pensando en quien a podido ser, pero no se me ocurre nadie. Es la hora del recreo, se lo cuento a Claudia y María y se quedan como yo. Pablo, el chico que me gusta, se acerca a nosotras pero enseguida se va, solo se a acercado para hacerse señas con Claudia ¿qué se traerá entre manos con él?.
Voy delante, como siempre, y Claudia y María van detrás con Pablo hablando de algo, pero no llego a enterarme. Las otras tres clases las paso igual que las tres primeras, sin enterarme de nada. Cuando por fin se acaban salgo corriendo de clase. Recojo a mi hermano y espero a Claudia, a María y a la hermana de Claudia. Cuando estamos todos nos ponemos a andar. Yo voy mirando al osito de peluche y los demás van delante hablando de lo que harán esta tarde. Cuando estamos en la plaza del convento me doy cuenta de que Pablo está a mi lado.
- ¿Quién te ha regalado eso? - me pregunta
- No lo sé, pero me encanta. - sonrío, aunque odio mi sonrísa.
- Y si te digo que te lo a regalado Borja, ¿qué harías?
- Pues darle las gracias, conocerle y pasar tiempo con él para conocerle.
- ¿Y si te digo que ha sido "Pocito"?
- Pues no te creeria porque no me hablo con él.
- ¿Y si te digo que ha sido Óscar Torres, el de 3º B?
- Tampoco te creeria porque me llevo fatal con él.
- Vale, ¿y si te digo que he sido yo?
- No sé... ¿has sido tú de verdad?
- Sí.
No me creo que haya sido él, porque de los tres años que le conozco ha pasado totalmente de mí, y pensaba que ni siquiera sabía de mi existencia. No me he dado cuenta, pero ya estamos en la esquina de la calle de Pablo. Me da una cosa y me dice: "Luego me contestas por tuenti" Leo lo que pone en lo que me da, es una nota que dice " ¿Quieres salir conmigo? Sí o No." Sigo andando, pero... antes de que entre en su casa grito...
- ¡PABLO! - él me mira extrañado - ¡LA RESPUESTA ES SÍ!
Él sonríe, me lanza un beso y entra en el portal de su casa. Me hace sonreír, y en ese momento me despierto.
(Sueño de Paula)
